Manos Unidas inauguró en la tarde de ayer martes su bazar solidario en el local de la Casa del Mar de San Vicente de la Barquera, con la presencia de la delegada territorial en Cantabria de esta organización y las colaboradoras locales que dedican gran parte del verano a esta campaña solidaria, acompañados por el teniente alcalde y concejal de Asuntos Sociales Florencio Roiz, la concejala de Cultura y Turismo, Belinda Franco, y el párroco José María Manzano. Como vienen haciendo desde hace cerca de dos décadas en este bazar se venderán productos de Comercio Justo y artesanía del Tercer Mundo, junto con otros objetos elaborados por colaboradores de esta ONGD, así como artículos donados por comercios de Cantabria. La cantidad que se logre recaudar este año se destinarán a dos proyectos, uno para colaborar en la educación de niños refugiados sirios e iraquíes junto a la Asociación Fratelli, que tiene como objetivo facilitar el aumento del número de niños beneficiarios de los programas de atención educativa y psicológica y por otra mejorar el acceso a la educación en el medio rural, en concreto en el pueblo de Goughin, al sureste de Burkina Faso que cuenta con una población aproximada de 1.000 habitantes sumidos en la pobreza por la desertificación, la escasez de lluvias y la falta de medios de producción, lo que repercute muy negativamente en las escasas cosechas que consiguen sacar adelante.